::::El 23: Laberinto de misterios y revelaciones::::

El hombre tiene 23 pares de cromosomas y el número 23 es el que determina el género, la columna vertebral se compone de 23 discos, Julio César fue apuñalado 23 veces, el alfabeto latino tiene 23 letras, según la teoría de biorritmos el mundo sigue un ciclo físico de 23 días, la Tierra tiene una inclinación de 23 grados y medio, un 23 nació Shakespeare, otro 23 murió coincidiendo con Cervantes, 23 eran los Grandes Maestros Templarios, Michael Jordan triunfó con el 23 en la espalda, como Beckham, en España un 23F hubo un intento de golpe de Estado, el 23 es uno de los números de la misteriosa secuencia que aparece en Perdidos (Lost), el Titanic se hundió el 15 de abril de 1912 (1+5+4+1+9+1+2=23) y así se podría seguir durante horas.

Por todo ello, era cuestión de tiempo que hicieran una película sobre este número tan curioso. Y llegó nada menos que con Jim Carrey de protagonista. El número 23 -parece tácito- es el nombre de esta producción donde el irreverente comediante estrena una nueva faceta, esta vez de personaje obcecado. Dirigida por Joel Schumacher -el mismo de El fantasma de la Ópera- nos presenta una mezcla de mundos (real y literario) de manera muy interesante, de modo que colocaría esta propuesta cinematográfica dentro del destacable abanico del director.

CÁBALA Y REGRESIÓN

En El número 23, Carrey interpreta a Walter Sparrow, un hombre de familia, tranquilo y normal que odia la lectura. Su vida cambia el día que empieza a hojear una novela corta llamada Número 23. El libro trata de la asesina obsesión de un hombre llamado Fingerling con el número 23 y cómo ese número guía su vida. Walter descubre que el libro parece reflejar detalles íntimos de su propio pasado y comienza a compartir la paranoica obsesión de Fingerling. Cuando Walter se entera de que el libro es la confesión de un asesinato cometido 15 años atrás, que él podría estar destinado a repetir, se da cuenta de que la única forma de evitar su terrible destino es encontrar al autor del libro y descubrir la verdad, aunque ésta sea mucho más horrible de lo que hubiera imaginado.

En este papel, el astro de películas como Ace Ventura, La Máscara o Mentiroso, Mentiroso, vuelve a demostrar que no solo tiene su vena cómica, aunque esto ya no hace falta tras sus papeles en El show de Truman, Olvídate de mí o The Majestic. Para esta, encarna un doble personaje, ya que alterna su vida cotidiana, con el detective protagonista del libro que ha comenzado a leer, y con el que tiene una extraña conexión.

LOCURA LITERARIA

Junto a él, encontramos a Virginia Madsen, que ya nos encandiló en Entre copas y Candyman (para los acérrimos al género fantástico y de terror), quien interpreta a la mujer de Walter Sparrow.La fotografía hay que destacarla. Matthew Libatique nos presenta dos atmósferas muy diferentes para los momentos reales y los narrados en la novela, dotando a los últimos de una estética comic, que bien nos puede recordar a Sin City.

El guión es complejo, con ciertos momentos que harán que el espectador esté entregado enteramente a la película, pero luego cae en un edulcoramiento propio para todos los públicos, con una moralina que podría haberse evitado, pero que no deja de tener su gracia, o que por lo menos, satisfará a gran parte de los espectadores. El número 23 y las casualidades, dan un gran juego al guionista Fernley Phillip, ya que con esta cifra, conforma un laberinto de misterios y circunstancias que traerán de cabeza al bueno de Carrey.

·fuente·



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